Javier Otaola Bajeneta no necesita presentación.
Ex  Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica Española y ex Presidente de  CLIPSAS, es, hoy por hoy, un referente imprescindible en la literatura  Masónica en la península e Hispanoamérica y uno de los líderes  intelectuales del renacimiento de la Orden en España. 
Javier  Otaola, ha escrito varios libros de doctrina Masónica, de novela  policiaca y de laicidad, mantiene más de un blog, vive publicando cosas  en Facebook, es colaborador de los periódicos EL PAÍS y EL MUNDO, así  como de varias revistas, se desempeña como Defensor Vecinal en  Vitoria-Gasteiz, participa de la Asociación de Escritores de Euskadi,  Gesto Por la Paz, Ayuda en Acción España, la Real Sociedad Bascongada de  Amigos del País, y en otras, es padre de dos hijas adolescente (que  implica una dedicación de 24 horas al día y un Part-time adicional) y es  esposo.
¿A qué horas escribe tanto? ¿A qué horas duerme? Es un misterio.
En  su periplo vital, uno no deja de sorprenderse con las paradojas. En  plan de español, es vasco; educado por los jesuitas en época de Franco y  del Opus Dei, deviene en anglicano, laicista y Masón!!!; en el Reino de  España, se reclama republicano; en rol de Masón, es liberal; en  CLIPSAS, el primer presidente no francófono y el único de habla  española, sus novelas policiacas tienen como detective a una mujer, que  para colmo es lesbiana; en fin… que no negaré que a la distancia y de  bulto se le ve divergente por vocación, convicción, decisión, suerte y  herencia. Y aquí se presenta otra paradoja más: de todo esto  políticamente incorrecto ha hecho una fortaleza intelectual y ciudadana  coherente y correcta.
Hace  unos días publicamos en conjunto en nuestros blogs el dialogo que  hicimos siguiendo un cuestionario redactado por Javier Otaola, ahora soy  yo el que le hace las preguntas a él. Veamos sus respuestas:
1) Q.. H:., comencemos por el principio: ¿Quién es Javier Otaola Bajeneta, descrito por Javier Otaola?
Creo  que soy una persona que se define por su curiosidad, por el deseo de  entenderse y entender la sociedad y el mundo que le rodea, que es a la  vez fascinante y terrible. 
Mi  curiosidad esencial es finalmente onto-teológica: ¿llegaré a entender  algún día, en esta vida o en otra, el sentido de todo esto? Comparto el  principio heideggeriano: “Existir es comprender”.
Mis  horizontes, los que definen mis coordenas son el afán de conocer, el  deseo de comunicar y compartir con los otros ese conocimiento, la pasión  por la lectura y por la escritura, el amor de mi familia y de mis  amigos. El deseo de dejar a mis hijas un mundo un poco mejor. Al menos  no peor que el que yo he recibido y vivido.
Espero  de la vida el tiempo necesario para ultimar una pequeña obra  ensayística y literaria, y los años para ver a los hijos de mis hijas.  Me hago el propósito de llegar a la muerte –la última iniciación- sin  amargura y con la conciencia de que he hecho mi tarea. 
Espero,  por la fe, -que es una confianza sin razón aparente, como decía  Lutero-, llegar a ver a Dios y a las personas que he amado y que amo,  más allá, en otra realidad distinta de esta, y si así no fuera, y la  muerte me sepultara en la nada, espero al menos haber vivido una vida  buena. 
2)  Q:. H:. Javier, no voy a resistirme al deseo de hacerte una pregunta  que a mí esposa y a mí mismo nos han hecho muchísimas veces: ¿Por qué tu  esposa no se ha iniciado en la Masonería? ¿Por qué no ha accedido al  método Masónico?
Mi  mujer es una persona maravillosa pero práctica, poco amiga de la  especulación y por otra parte sociable pero poco asociativa, nunca ha  sentido curiosidad por la masonería, a pesar de que indirectamente  conoce a muchos masones, ella tiene su propio estilo de búsqueda y tiene  sus propias luces. Por mi parte nunca le he hecho la sugerencia de que  se iniciara en masonería, creo que la masonería es una sociabilidad útil  para muchos y muchas pero no necesariamente para todos. Hay otros  caminos y cada uno debe buscar el suyo. 
3)  Te confieso que yo suelo tomar mucho impulso para apadrinar a alguien  que quiere ingresar a la Masonería, porque siempre me asalta el temor de  que no encuentre lo que busca o cause problemas a la Logia. ¿Qué cosas  te deciden para apadrinar a un interesado? La  institución del apadrinamiento no se practica realmente en la Gran  Logia Simbólica Española, quizá porque nuestra masonería se ha tenido  que reconstruir desde la nada, sin apadrinamientos; la Dictadura del  geneeral Franco no dejó piedra sobre piedra, los masones con los que yo  contacté allá por 1981 no pudieron apadrinarme, tuvieron que conocerme  de una manera casual y llegaron a hacerlo a través del procedimiento de  aplomación, que tiene una importancia relevante en nuestro estilo de  masonería. El apadrinamiento está contemplado ritualmente pero no  responde, salvo en raras excepciones, a un aval personal fruto de un  conocimiento previo. 
Creo  que la decisión de entrar en logia es personal y debe hacerse a riesgo y  ventura de cada persona. La experiencia masónica es una aventura  relacional, y como todas las relaciones humanas está expuesta al riesgo  del fracaso, al desencuentro. Es difícil garantizar siempre el éxito. La  masonería como el amor y la amistad supone un encuentro con el Otro,  que si es exitoso es sumamente gratificante, pero si fracasa conlleva  necesariamente amargura y frustración por eso es muy arriesgado  apadrinar a alguien. 
4) Has sido Venerable Maestro, Gran Maestro, Presidente de CLIPSAS y ostentas el Grado 33 del REAA. ¿Qué viene ahora?
Es  un tópico decirlo, pero es una verdad como una catedral, que en  masonería los cargos -que son benévolos- suponen básicamente y sobre  todo un quehacer y una responsabilidad, dulcificada en parte por la  nueva perspectiva que otorga pensar en “Gran Logia”, y por los  encuentros con masones y masonas de otros países. 
Lo  que podríamos llamar el itinerario masónico, es en lo esencial un  proceso interior de maduración y autoconstrucción, en el que las  funciones y desempeños no son sino oficios en los que se está de paso  para servir y para aprender. No me considero un masón profesional y no  tengo por lo tanto una visión “carrerista” de los cargos en masonería. 
El  REAA tiene por otra parte una especial profundidad porque más allá del  simbolismo se complementa con los denominados grados filosóficos en los  que se puede seguir trabajando y colaborando con otros hermanos y  hermanas en un itinerario más largo y complejo que permite mantener  siempre un horizonte abierto, nunca concluso. 
![]()  | 
| CLIPSAS | 
5)  Jugando un poco al Testamento, y abstracción hecha de cargos,  dignidades y Grados, ¿Cuál quieres que sea la memoria de tu paso por la  Masonería y que deberes crees que tienes contigo mismo y con la  humanidad?
Mi  paso por la masonería espero que sea juzgado con el tiempo como el de  un buen obrero que se esforzó por hacer su trabajo, y que durante el  tiempo que le tocó vivir, y tuvo fuerzas, realizó la parte de la tarea  que le correspondió. En mi caso esa tarea ha sido y sigue siendo  colaborar en la consolidación y expansión de la Gran Logia Simbolica  Española y el Supremo Consejo Masónico de España , realizar una  reflexión masónica teórica en colaboración con otros hermanos y hermanas  -Roger Leveder, Ascensión Tejerina, José Luis Cobos, Joan Francesc  Pont, Fernando de Yzaguirre, Valentín Díaz, Santiago Castellà...-, como  decía nuestro gran filósofo Ortega y Gasset, “nada hay más práctico, que  una buena teoría”; creo que vivimos en España un momento en el que es  imprescindible que los masones y masonas veteranos aportemos el fruto  reflexivo de nuestra experiencia en logia para así colaborar a la  construcción de un discurso colectivo de la Gran Logia Simbólica  Española; me agrada saber que he fundado -con otros hermanos y hermanas-  la Logia Tolerancia, la Logia Manuel Iradier -de la que han nacido la  Logia Altuna, y la Logia Luz del Norte, la Logia Ilargia, la Logia  Theorema, y espero que más pronto que tarde sea posible también levantar  las columnas del Euskal Ekialdea/Oriente Vasco, es decir el distrito  vasco de la Gran Logia Simbólica Española. 
Los  deberes para conmigo mismo están relacionados con mi experiencia  masónica: llegar a cumplir el propósito de todo masón: descubrir la  mejor versión de sí mismo y tener la sabiduría y el coraje necesarios  para darle cumplimento. 
6)  Entiendo que el de la Masonería no ha sido un camino de rosas, y que  eso explicaría que algunos Masones todavía juguemos a las escondidas en  la sociedad, pero ¿Tú si has notado que alguien realmente nos vigila hoy  en día?La  GLSE es respetuosa con la administración de la privacidad de cada  hermano y hermana, pero al mismo tiempo anima a los hermanos y hermanas a  mostrarse con naturalidad, para ganarnos el derecho a la normalidad;  por mi parte no me he sentido especialmente “vigilado” , ni por supuesto  perseguido -al contrario- por el hecho de ser un masón público, y eso  que en España la masonería no ha contado con una buena imagen social  debido a la constante denigración ha que fue sometida durante los  cuarenta años de la Dictatura; en el País Vasco, se respeta a aquellos  que se respetan a sí mismos y son capaces de dar la cara, sin  aspavientos ni retóricas, por las cosas en las que creen. 
En  un sistema democrático y en una sociedad abierta la Masonería no puede  desentenderse de su imagen pública y de su reputación, ya que todos  vivimos bajo la mirada de los demás.
Es  nuestra posibilidad presentarnos, darnos a conocer y aceptar  deportivamente las críticas razonadas que puedan llegarnos de la  sociedad en la que vivimos. En este sentido hay varias inciativas  interesantes en la blogosfera de informar y dar cuenta de lo que  escriben hacen y piensan los masones y masonas hoy en España, por  ejemplo:
7)  Hace un par de años leí un post en tu blog “Colectanea Masónica”,  escrito por Fernando de Yzaguirre bajo el título “Masonería y Secreto:  Una Aproximación Sociológica”, que creí entender era su ponencia para el  Congreso de CEHME de 2003, en el que al final hacía referencia a Daniel  Maffesoli y su obra. ¿Qué diferencias y/o similitudes ves entre las  tribus urbanas y los Masones?
La  logia cumple muchas funciones: orden iniciática, sociedad de  pensamiento, círculo de relaciones humanas, grupo de referencia, red de  apoyo, club social...la funcionalidad de una tribu urbana es más  restringida: Una tribu urbana es un grupo de personas que se comporta de  acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se  desarrolla en el ambiente de una ciudad. El término subcultura se usa en  sociología, antropología y semiótica cultural para definir a un grupo  de personas con un conjunto distintivo de comportamientos y creencias  que les diferencia de la cultura dominante de la que forman parte.
La  masonería no puede encerrarse en una subcultura, su vocación es  mantenerse siempre en contacto con la cultura universal, y no encerrarse  nunca en una visión sectaria y narcisista. La masonería tampoco tiene  unidad ideológica, sino que dentro de un amplio marco de referencia, es  necesariamente plural. Sin embargo existen unos usos y costumbres que le  son distintivos, en cierta medida y en los aspectos mas superficiales  de esos usos en los que nos distinguimos de los demás la logia se puede  comparar con una tribu urbana.
8)  Con base en tu observación, ¿Constituye lo que conocemos como Masonería  un universo único en donde diferentes modelos se desplazan internamente  a velocidades distintas, o en donde estos modelos se encuentran  superpuestos o entrelazados, o por el contrario, como sucede con las  galaxias, actualmente esos modelos están en expansión distanciándose  cada vez más unos de otros? 
Me  inclino por la primera posición, las diferentes masonerías comparten  elementos comunes fundamentales y a pesar de sus diferencias  -conceptuales y prácticas- creo que hay una raíz común aunque las ramas  puedan crecer muy separadas. 
9) ¿Crees que cada Masón elabora una realidad Masónica dependiente del modelo que percibe? ¿Es eso correcto?
Esto  de la masonería se parece al matrimonio: ¿Cada hombre o mujer que se  casan elabora una realidad del matrimonio dependiendo de su experiencia?
Claro. 
El  matrimonio como institución civil y social puede ser una pero la forma  en la que cada uno de nosotros y nosotras lo vive será diferente  dependiendo de las contingencias de su caso concreto y del momento  histórico.
Con  la masonería pasa lo mismo, “es una forma de sociabilidad filosófica,  organizada de un modo tradicional inspirándose en las hermandades de  constructores”, y los tres factores influyen: capacidad filosófica de  cada uno, concreta sociabilidad que se viva en cada logia, y la manera  en la que la tradición masónica se haya conservado en un momento y en un  lugar determinados. No es lo mismo la masonería en España en la époco  de la II República que en la actualidad...porque la masonería se  construye en un medio social determinado, en un momento determinado y el  ser humano es un ser histórico que se construye con los materiales que  le entrega el Tiempo. 
10)  Tú has sido uno de los mayores teorizantes del “Método Masónico”.  Acláranos un poco ¿En qué consistiría un método que podamos calificar  como exclusivamente Masónico?
El concepto de método es esencial en Masonería. 
La  masonería no es una doctrina, ni una “iglesia secreta”, ni un grupo de  presión, ni una ideología política...sino efectivamente un método, un  filosofar y un compromiso. Como método tiene algunos presupuestos  filosóficos y morales a partir de los cuales pueden darse diferentes y  hasta contradictorios desarrollos. Del mismo modo que el método  filosófico puede dar lugar a diferentes filosofías, o el método  socrático a plurales conclusiones. O del mismo modo que la Arquitectura  produce distintos edificios. Arquitectura es la Catedral de Burgos y  arquitectura es el museo Guggenheim de Bilbao.
Método  deriva de “camino”, y podemos asociar la idea de método también a la de  “proceso”, “itinerario”, "viaje”. Método (del griego meta (más allá) y  hodos (camino), literalmente camino o vía para llegar más lejos) Esa  idea de movimiento está constantemente presente en todo el ritual  masónico y viene sugerida de diferentes maneras. La masonería es  metódica desde el momento mismo en que nos propone una "inicación";  inicar significa comenzar un proceso de transformación para llegar más  allá de lo dado. 
La  ceremonia de iniciación que representa dramáticamente y de manera  general el proceso integral de hacerse masón-constructor se escenifica  por una serie de viajes y confiere al valor del viaje una importante  carga simbólica, el masón es un "viator", un viajero, que no se conforma  con lo obvio, lo dado, y pretende ir "más allá".
En  cierto modo el método masónico se parece al antiguo juego de la Oca en  la que realizamos un camino que nos lleva por diferentes casillas: el  puente, el calabozo, el pozo, el laberinto, la muerte...del mismo modo  en el seno de la logia participamos en una serie de autorepresentaciones  en las que tenemos que asumir unas herramientas, contestar a unas  preguntas, interpretar unos simbolos, hacer unos gestos, escenificar  unos hechos y participar en un diálogo permanente con otros hermanos y  hermanas. Ese proceso nos obliga a ponernos en cuestión, a despojarnos  de las máscaras sociales tras las cuales nos ocultamos, a mostrarnos en  nuestra pura y desnuda humanidad ante otros seres humanos, buscando  encontranos con los Otros más allá de las diferencias aparentes que nos  separan en el mundo profano. Todo eso, si somos sinceros y aceptamos el  reto de la iniciación masónica actúa en nosotros de una manera paulatina  y reglada y nos va acercando a nuestra respuesta a las preguntas  radicales:¿Quién soy soy? ¿Cual de las posibilidades que se me abren es  la que mejor se corresponde con mi ser?
En  el método masónico somos iniciados en un nuevo lenguaje: el lenguaje  del simbolismo y vamos poco a poco, en el transcurso de nuestro trabajo  en logia desarrollando una habilidad hermenéutica.
El  Método masónico no sería tal sin la hermenéutica del rito y del  símbolo. Hermenéutica viene del verbo griego hermeneutikos que significa  interpretar, declarar, anunciar, esclarecer y, por último, traducir. 
Se  considera que el término deriva del nombre del dios griego Hermes, el  mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la  escritura y al que consideraban patrono de la comunicación y el  entendimiento humano; no es casualidad que Hermes sea una referencia  simbólica recurrente en la nomenclatura de muchas logias. Toda logia es  en realidad una comunidad dedicada “poéticamente” a Hermes.
El  método masónico nos obliga a enfrentarnos a la polisemia de los  símbolos y a descubir su sentido literal, pero a buscar también, más  allá su sentido alegórico, su sentido ético y moral, incluso su sentido  anagógico o espiritual.
En  Europa hay una interesante escuela de filosofía herméutica que puede  iluminar las posibilidades del método masónico y que tiene nombres de  referenica como Gadamer, Ricoeur, Durand...o los precedentes de Husserl y  Heidegger. 
En  España tenemos a autores como Andrés Ortiz- Osés que ha creado escuela  desde la Universidad de Deusto (Patxi Lanceros, Luis Garagalza, Josetxu  Beriain...) y que ha dirigido el magnífico Diccionario de Hermenéutica .  Salvador Pániker y Fernando Savater , desde otras posiciones aportan  también interesantes reflexiones éticas congruentes con el método  masónico.
En el ámbito estrictamente masónico recomendaría autores como Daniel Beresniak o Jean Mourgues.
En  Méjico hay una interesante escuela de pensamiento hermenéutico  -Hermenéutica Analógica- en torno al profesor Mauricio Beuchot que fue  presentada en el Congreso Nacional de Filosofía, llevado a cabo en la  ciudad de Cuernavaca, en Morelos, México, en 1993, con una influencia  directa y reconocida del filósofo argentino, Enrique Dussel. Creo que  son dos autores que merece la pensa estudiar y en los que he encontrado  analogías con el método masónico. 
De  todas formas todos los seres humanos, en un momento o en otro de  nuestra vida, con mayor o menor autoconciencia nos hacemos preguntas  radicales sobre nuestro ser y nuestro destino, lo que tiene de  particular la masonería es que se trata de una experiencia compartida  con otros, en el seno de una logia, en un diálolo permanente con  nosotros mismos y con los demás, un diálogo en el que se utilizan no  sólo las palabras sino también los símbolos. 
La masonería es filosofía + liturgia o mejor aún liturgia ↔ filosofía.
La  masonería, tal y como yo la entiendo, no está encerrada en los  supuestos filosóficos e ideológicos del siglo XVIII, que por otra parte  no nos es tan ajeno, ya que la modernidad se funda en ese período. La  masonería como metáfora constructiva del ser humano es anterior al  XVIII, se remonta por lo menos a la Edad Media, y su vigencia trasciende  ese origen histórico.
Es  verdad que la masonería moderna surge en el siglo XVIII, que Ortega  llamaba el siglo educador; las Constituciones de Anderson son fruto de  la matriz ilustrada y del Sapere Aude kantiano, pero la masonería no es  simplemente un fenómeno de época; hoy no podemos ser ilustrados de  peluca y paletó como lo fueron nuestros antepasados. Han pasado muchas  cosas desde entonces, hemos aprendido de Darwin, de Marx, de Freud, de  Einstein, de Hanna Arendt, de Nietzsche, de Heidegger..., hemos vivido  la colonización y la descolonización, las grandes guerras mundiales,  Auschwitz, el GULAG, Hiroshima, el 11-S..., la Declaración de los  derechos humanos de 1948, hemos llegado a la luna, tenemos INTERNET...,  hoy somos ilustrados, de otra manera, el terrible siglo XX nos ha  enseñado que el hombre no es sólo Razón sino también Pasion, que la  humanidad es una condición ambigua, hecha de luz y de sombra, y que el  corazón del ser humano está lleno de fuerzas y pulsiones  contradictorias. 
La  masonería, en la medida que es un método de reflexión sobre el ser del  ser-humano, es algo permanente y se adapta al lenguaje de cada momento,  pero el mandato de Delfos -conócete a tí mismo- sigue hoy tan vigente  como en el siglo V antes de Cristo. Y la masonería también, por eso  podemos referenciar en España nuevos autores que actualizan la  experiencia masónica al horizonte intelectual y moral de hoy. 
12) ¿Crees que exista un método Masónico único que goce de transversalidad en todos los modelos actuales?
Se  podría deducir unos pocos principios metódicos transversales en los  diferentes estilos de masonería actual, pero también tenemos que  reconocer que en muchos casos ese método ha sido falsificado o  desvirtuado por otros intereses más concretos y fáciles, de modo que la  logia se ha puesto al servicio de la mera convivialidad, el lobby, el  club social, el esoterismo mágico, el fundamentalismo laicista o  nacionalista, la repetición inerte y acrítica, o, peor aún, el simple  juego de vanidades. 
La  logia masónica es una experiencia humana y como todo lo humano está  también expuesta a la falsificación y al fracaso pero eso no debe  desanimarnos, sino al contrario excitar nuestro celo y no dejarnos  desanimar por problemas coyunturales, que nunca faltarán. 
13) Metámonos un poco en problemas: ¿Por qué crees que existe la Masonería en lugar de no existir?
La  Masonería podría no haber existido, pero el caso es que existe y su  realidad histórica, intelectual y moral pronto cumplirá 300 años  (1717-2017) tenía buenas razones para ver la luz ya que está asociada a  una actividad productiva -la construcción- que tiene muchas analogías y  semejanzas con la condición existencial del ser humano, que es en última  instancia un constructor de sí mismo y de su mundo. No es casualidad  que la metáfora de la construcción fuera utilizada en la Biblia (Libro  de los Reyes) o por el propio Cristo en el Evangelio en muchas  ocasiones, o que todas las culturas hayan reconocido un valor  emblemético y simbólico a lo construido: las cromlech megalíticos, las  pirámides de Egipto, los Templos griegos y romanos, las catedrales...El  ser humano, consciente o inconscientemente encuentra en la arquitectura  una imagen de sí mismo. 
La  Masonería -tal y como yo la entiendo al menos- es el resultado de una  experiencia vital que iluminó a nuestros hermanos fundadores: la  experiencia que descubre el SER en la ACCION. Los masones operativos  descubrieron de una manera empírica que en la voluntad organizada e  inteligente de modelación de la piedra para construir, según un canon de  Sabiduría, Fuerza y Belleza había una clave que desvelaba un  existenciario básico del ser humano: Lo que tú haces, te hace. 
A partir de ahí, lo demás era fácil de deducir y vino por añadidura.
Esa  experiencia vital se produjo en el caso de la masonería en el seno de  las Hermandades de canteros, pero hubo también otras tradiciones  profesionales que desarrollaron un “know how” iniciático como por  ejemplo Los Carbonarios, que tenían un simbolismo inicático, no en torno  al “pulimiento de la piedra” como los masones sino sobre “el  mantenimiento del fuego interior”. Sufrieron una politización completa  durante el Rissorgimento italiano, sus adeptos llamados inicialmente:  "novatos" y sólo hasta después se convertían en "maestros" y debían  esforzarse en mantener el grado mas alto, el de "jefe". La organización,  de tipo jerárquico, era muy estricta: los núcleos locales, llamados  "barracones", se reunían en aglomeraciones más grandes, llamadas  "venditerias", que a su vez dependían de las "venditerias padre" y de  las "otras venditerias". 
14)  Es innegable que los latinoamericanos tenemos cosas en común con  España. Por lo menos más que con cualquier otro país de Europa, y más  allá de los Tratados diplomáticos, las fotos y los abrazos entre los  Grandes Maestros cuando se encuentran, uno se pregunta al ver la lejanía  real que se presenta, si no hay en medio de la diversidad que  caracteriza a la Masonería de España y Latinoamérica algo funcional que  acerque modelos Masónicos afines. En tu opinión ¿Qué ha pasado? 
Tenemos  muchas cosas en común, empezado por la lengua que como decía Unamuno es  la sangre del espíritu, pero somos sociedades diferentes. Europa se  compone de Estados y sociedades con mucha historia a sus espaldas, con  una Edad Media que está presente en todas nuestras ciudades, iglesias,  castillos, con antiguas instituciones que se remontan muchos siglos  atrás en el tiempo, construidas sobre las ruinas romanas y griegas,  paganas y cristianas...con países diferenciados y arraigados a  diferentes lenguas y culturas, apegados al terreno que ocupan desde hace  siglos, que se han combatido entre sí durante generaciones, con un  pasado imperial y colonizador, que solo ahora han comenzado a construir  juntos un proyecto común como la Unión Europea. 
Las  masonería latinoamericana tiene todos los rasgos y problemas que tiene  el espacio geográfico, cultural y político que podemos llamar  Latinoamérica: división regional, potencia demográfica, riqueza cultural  y natural, verbo fácil y sociabilidad cálida, geografía dificultosa,  debilidad de sus estructuras económicas, corrupción de sus élites y  tentaciones populistas, conflicto entre indigenismo y modernidad,  inestabilidad política, desarrollo económico desigual, grandes  injusticias sociales, extremismos ideológicos enfrentados, violencia  social y política...todas esas circunstancias, condicionan, lastran, y  dividen a la masonería.
En  realidad no existe UNA Latinoamérica, existen varias y los mecanismos  de relación y coordinación entre ellas son aún muy débiles: no es lo  mismo Méjico, que Honduras o Panamá , no es lo mismo Brasil que Bolivia,  no es lo mismo Chile que Perú o Costa Rica, no es lo mismo Cuba que  Argentina...A mi juicio es completamente imposible dar una idea unitaria  de Latinoamérica y menos aún de la masonería latinoamericana.
La  realidad social y política de España, siendo compleja y problemática  con un pasado terrible -Guerra Civil, Dictadura franquista-, es hoy una  sociedad muy desarrollada, cohesionada socialmente que mira más hacia  Europa que hacia cualquier otra parte del mundo. 
Por  otro lado me da la impresión de que la masonería como fenómeno social  en América se ha visto afectada, alterada y desvirtuada por su propio  éxito. En España lo ha tenido mucho más difícil y la dificultad , la  persecucion, ha depurado la tradición masónica española.
Las  Grandes Logias y Grandes Orientes en Latinoamérica -condicionadas por  el imaginario de la Emancipación- se entienden más bien como Sociedades  patrióticas, o como Ligas políticas -es paradigmático el caso de Méjico y  la confusión entre Masonería y Priísmo-; por otro lado, el riesgo  contrario es el de la deriva esoterista, mágica e irracionalista, que  también es frecuente por ejemplo en Brasil. Esos dos estilos de  masonería -politizada por un lado y new age por otro- son muy  antitéticos del estilo filosófico, racionalista, existencialista,  hermenéutico y social más propio de la masonería liberal europea  continental, y especialmente de la Gran Logia Simbólica Española. 
Perdona  la pregunta, pero en Montreal, hace más de una década, siendo tú  Presidente de CLIPSAS, y yo un Gran Maestro colombiano recién llegado,  te solté en una mesa de trabajo que “no se puede hacer integrismo con la  laicidad”. No se me olvida el silencio que se hizo, todos voltearon a  mirarte, saltaste en la silla y… me explicaste muchas cosas. Dime la  verdad, ¿Todavía saltarías en la silla si yo vuelvo a decirte lo mismo?
Si  salté en la silla fue por la pasión que me suscita el tema de la  laicidad, no porque no estuviera de acuerdo con tu apreciacón  -¡naturalmente que se corre el riesgo de hacer integrismo con la idea de  la laicidad¡ y que ese integrismo traiciona la verdad de esa idea- la  idea de laicidad forma parte del argumentario de la masonería liberal en  España, y debemos hacer una puesta al día de ese principio, sobre el  que por cierto he escrito un libro. 
El  valor de la laicidad como estrategia de la libertad tiene por un lado  como adversarios a los integrismos de todo tipo pero por otro lado se  puede fácilmente confundir y convertirse él mismo en un integrismo  alternativo, por eso es preciso mantener una reflexión crítica  permanente. Lo que no se somete a evaluación y crítica no se depura, no  evoluciona y termina momificándose.
Los  partidarios de la laicidad o aconfesionalidad, o sea los partidarios de  la separación de los asuntos religiosos y políticos, se reparten  históricamente en dos campos: 
-  los primeros, herederos de la tradición jacobina y del positivismo  decimonónico de Auguste Comte no ocultan su ambición de oposición  ideológica de fondo, su identificación de toda religión con  superstición, y su deseo de reducir a la mínima expresión la relevancia  de la religión, especialmente la cristiana o al menos, como mal menor su  propósito de confinarla al espacio estrictamente privado. Dentro de  este grupo la laicidad/aconfesionalidad se define en realidad como una  especie de confesión subyacente y alternativa, una especie de  agnosticismo de Estado, tolerante con las religiones positivas pero  celoso de su monopolio confesional en el ámbito estatal. 
-  los segundos (Jean Jaurés, Aristide Brian.,...) asumían y asumen la  laicidad/aconfesionalidad, no como una opción antirreligiosa sino como  una REGLA de convivencia, como una estrategia de relación entre el  discurso político y los discursos religiosos, tratan por una parte de  afirmar la neutralidad del Estado frente a todas las creencias y por  otro lado pretenden garantizar la libertad de conciencia, para creer y  no creer y para el ejercicio de la libertad de crítica entre todas las  ideas, religiosas o irreligiosas, de conformidad con la Declaración de  los Derechos del Hombre y del Ciudadano, planteando que en el ámbito de  la Ley civil no puede apelarse a otras razones que las que admitan el  diálogo entre todos, fieles e infieles, creyentes e increyentes sin que  se pueda apelar a ningún suplemento de verdad más allá de la razón  práctica abierta a todos. Reconocen un espacio social a las religiones  pero le niegan plausibilidad al discurso religioso para condicionar la  acción legislativa.
Yo pretendo posicionarme con este segundo grupo.
15) Tú que vives y sueñas en España y conoces bien de Masonería ¿Crees que la política de Zapatero parece Masónica? 
No  creo que exista una política masónica. Ni de Zapatero ni de nadie. La  política de Zapatero tiene su propia fuente de inspiración en la  tradición socialdemocrática española y europea. 
Existen  algunos principios constitucionales -metapolíticos- que sí son  masónicos, ya que la masonería está juramentada a favor de la  Democracia, -parlamentarismo, pluralismo, libertad, igualdad,  solidaridad, mediación...- pero a partir de esos principios generales  caben diferentes desarrollos políticos según las coyunturas. 
Ha  habido políticos masones en Europa -Churchill, F. D. Roosevelt, Mendes  France, Léon Bloom, Fernado de los Ríos, Augusto Barcia- con posiciones  políticas diversas y contradictorias pero todos ellos apegados a los  valores de la democracia y la libertad. Y ha habido también políticos  antimasones: Hitler, Mussolini, Stalin, Franco, Salazar, Petain... todos  ellos enemigos de la libertad política. 
16) Por último, Q:. H:. Javier, dame una primicia: ¿Qué estás escribiendo? ¿En qué proyecto andas?
![]()  | 
| Ortiz-Osés | 
Estoy  escribiendo la tercera novela de la serie Felicidad Olaizola , que  tiene como título provisional Un asunto delicado, y tengo pendientes de  editar dos libros sobre masonería, uno con el título de La logia y la  ley del deseo, y otro en colaboración con el profesor Andrés Ortiz-Osés,  Hermenéutica y Masonería. 
Sigo  desempeñando las funciones de Ombudsman, defensor del ciudadano de  Vitoria-Gasteiz, mediando entre los vecinos y vecinas de la ciudad y su  Administración Municipal .
Por  lo demás participo en las actividades de la Asociación de Escritores de  Euskadi/Euskadiko Idazleen Elkartea , y de la Real Sociedad Bascongada  de Amigos del País. 
Muchas gracias, Q.·. H.·. . Gracias a ti por tu amable invitación.



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe lo que quieras, pero no pierdas el tiempo ni me lo hagas perder a mí. Gracias.